Dos manecillas al norte
apuntando al infinito horizonte
y en la distancia se aprecia
un árbol lleno de hojas secas
rojas, amarillas y muy pocas verdes
la melancolía que en los suelos viertes
y al cielo admiro su majestuosidad y belleza
y toda pena que mi ser tenga su esplendor cesa
pues no encontré mejor remedio para mi sed
que el agua pura de vida que algún río dé
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